"Yo formé parte de un ejército loco"
Por Rocio Morale Otero
Cuando se habla de rock, hay bandas que no se pueden dejar de nombrar, entre ellas se encuentra Sui Generis, un dúo que marcó un antes y un después en la música argentina. Bajo el mandato de Nito Mestre y Charly García, Sui Generis conmovió a centenares de personas con letras de amor, desilusión y rebelión.
La historia de la banda empezó allá por 1969, cuando todavía no se terminaban de romper los espejitos de colores que la década del 60 había creado en los argentinos, y aprovechando este resplandor que seguía vigente- tal vez con menos luz, pero que prometía revivir pronto- seis jóvenes se juntaron y comenzaron a hacer música, sin tener idea de la magnitud que causarían. Originalmente la banda estaba compuesta por Charly García (voz y teclado), Nito Mestre (guitarra, flauta y voz), Alberto Rodríguez (batería) y Carlos Piegari (voz).
Tras sufrir varias discusiones en vísperas de su primer recital, la banda quedó finalmente transformada en un dúo. Charly y Nito se habían conocido en tercer año, del colegio secundario, ambos participaban de badas de rock barriales. Al fusionarse estas dos personalidades con bases en un estilo folk norteamericano, y con el adicional que le da el carisma de sus cantantes, Sui Generis comenzó una carrera ascendente que no pararía hasta que los topes de un techo imaginario no se les interfiriera.
Fue en 1971 donde el éxito empezó a tocar sus talones, la primera señal fue un ciclo de recitales en la Sala ABC, este fue, quizás, el punto de partida de una secesión de hechos que lograrían que estos dos jóvenes, aun natos de experiencia, formen parte de la historia del rock nacional.
En 1972 grabaron el álbum Vida, donde canciones como amigo, vuelve a casa pronto y canción para mi muerte, entre otras, causaron sensación en el publico que recibió asombrado esta nueva oferta musical, así fue como el dúo comenzó a traspasar las fronteras de los rokeros para instalarse en la mente del publico joven, que eufóricos tarareaban sus canciones.
La presentación oficial de Vida se llevó a cabo en el Teatro Opera de Buenos Aires en abril de 1973. Continuaron con sus actuaciones como dúo hasta que en mayo se les unieron Francisco "Paco" Pratti (batería) y Alejandro Correa (bajo). En el mes de agosto de ese mismo año, se termino de grabar Confesiones de invierno, su segundo álbum, que contó con participaciones de David Lebón y León Gieco. Finalmente un mes más tarde el disco salía a la calle, su estética musical había cambiado y la mejoría de esta se notaba a simple vista, pero mantenían el mismo estilo que los había llevado al éxito y que la gente reconocía, asumía y retribuía. Sui Generis ya estaba consolidado.
En 1974, se grabó Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, el tercer disco de la banda, el cual tuvo muchos problemas con la censura que en esa época era tema cotidiano en el ambiente musical. Algunas de las modificaciones que se vieron obligados a aceptar fueron: la canción, Tango en segunda reemplazó a Juan Represión y El tuerto y los ciegos a Botas locas. Las letras de Instituciones, Las increíbles aventuras del Sr. Tijeras y Para quien canto yo entonces, debieron ser cambiadas para poder salir al mercado comercial. Los temas del nuevo disco fueron estrenados el 13 de diciembre en el Teatro Coliseo con las 1.800 localidades vendidas y la participación de David Lebón en guitarra y León Gieco en armónica, como músicos invitados. El disco se editó tres días más tarde. Ya había vendido 30 mil copias por anticipado.
A estas alturas Sui Generis ya tenía más integrantes ya que se habían sumado Reinaldo Rafanelli y Juan Rodríguez, en el bajo y la batería, respectivamente.
Pero la censura, fue de a poco, erosionando la piedra del éxito, tanto Charly como Nito cansados de la persecución innecesaria e injustificada, decidieron que lo mejor era separarse para evitar caer en las garras del peligroso conformismo y monotoneidad. Y así fue que comenzaron a ensayar el recital de despida, que se conocería como Adiós Sui Generis, y que aun hoy queda en el inconsciente colectivo de la gente, por haber sido uno de los mejores y más multitudinarios recitales de la época. La fecha fue 5 de septiembre de 1975 en el Estadio Luna Park, fueron dos fechas con más de 30.000 personas. Fue tan grande el éxito de estos conciertos que se hizo una película y se edito un álbum doble entorno a ellos.
La historia de la banda empezó allá por 1969, cuando todavía no se terminaban de romper los espejitos de colores que la década del 60 había creado en los argentinos, y aprovechando este resplandor que seguía vigente- tal vez con menos luz, pero que prometía revivir pronto- seis jóvenes se juntaron y comenzaron a hacer música, sin tener idea de la magnitud que causarían. Originalmente la banda estaba compuesta por Charly García (voz y teclado), Nito Mestre (guitarra, flauta y voz), Alberto Rodríguez (batería) y Carlos Piegari (voz).
Tras sufrir varias discusiones en vísperas de su primer recital, la banda quedó finalmente transformada en un dúo. Charly y Nito se habían conocido en tercer año, del colegio secundario, ambos participaban de badas de rock barriales. Al fusionarse estas dos personalidades con bases en un estilo folk norteamericano, y con el adicional que le da el carisma de sus cantantes, Sui Generis comenzó una carrera ascendente que no pararía hasta que los topes de un techo imaginario no se les interfiriera.
Fue en 1971 donde el éxito empezó a tocar sus talones, la primera señal fue un ciclo de recitales en la Sala ABC, este fue, quizás, el punto de partida de una secesión de hechos que lograrían que estos dos jóvenes, aun natos de experiencia, formen parte de la historia del rock nacional.
En 1972 grabaron el álbum Vida, donde canciones como amigo, vuelve a casa pronto y canción para mi muerte, entre otras, causaron sensación en el publico que recibió asombrado esta nueva oferta musical, así fue como el dúo comenzó a traspasar las fronteras de los rokeros para instalarse en la mente del publico joven, que eufóricos tarareaban sus canciones.
La presentación oficial de Vida se llevó a cabo en el Teatro Opera de Buenos Aires en abril de 1973. Continuaron con sus actuaciones como dúo hasta que en mayo se les unieron Francisco "Paco" Pratti (batería) y Alejandro Correa (bajo). En el mes de agosto de ese mismo año, se termino de grabar Confesiones de invierno, su segundo álbum, que contó con participaciones de David Lebón y León Gieco. Finalmente un mes más tarde el disco salía a la calle, su estética musical había cambiado y la mejoría de esta se notaba a simple vista, pero mantenían el mismo estilo que los había llevado al éxito y que la gente reconocía, asumía y retribuía. Sui Generis ya estaba consolidado.
En 1974, se grabó Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, el tercer disco de la banda, el cual tuvo muchos problemas con la censura que en esa época era tema cotidiano en el ambiente musical. Algunas de las modificaciones que se vieron obligados a aceptar fueron: la canción, Tango en segunda reemplazó a Juan Represión y El tuerto y los ciegos a Botas locas. Las letras de Instituciones, Las increíbles aventuras del Sr. Tijeras y Para quien canto yo entonces, debieron ser cambiadas para poder salir al mercado comercial. Los temas del nuevo disco fueron estrenados el 13 de diciembre en el Teatro Coliseo con las 1.800 localidades vendidas y la participación de David Lebón en guitarra y León Gieco en armónica, como músicos invitados. El disco se editó tres días más tarde. Ya había vendido 30 mil copias por anticipado.
A estas alturas Sui Generis ya tenía más integrantes ya que se habían sumado Reinaldo Rafanelli y Juan Rodríguez, en el bajo y la batería, respectivamente.
Pero la censura, fue de a poco, erosionando la piedra del éxito, tanto Charly como Nito cansados de la persecución innecesaria e injustificada, decidieron que lo mejor era separarse para evitar caer en las garras del peligroso conformismo y monotoneidad. Y así fue que comenzaron a ensayar el recital de despida, que se conocería como Adiós Sui Generis, y que aun hoy queda en el inconsciente colectivo de la gente, por haber sido uno de los mejores y más multitudinarios recitales de la época. La fecha fue 5 de septiembre de 1975 en el Estadio Luna Park, fueron dos fechas con más de 30.000 personas. Fue tan grande el éxito de estos conciertos que se hizo una película y se edito un álbum doble entorno a ellos.
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