Un clásico de los sesenta: El Club del Clan
Por Rocio Morale Otero
El club del Clan fue uno de los grandes programas argentinos de la década del sesenta, se transmitía por Canal 13, los sábados a las 20.30 hs. La historia de este nuevo formato empezó de la mano de Ricardo Mejia, quién en 1959, asumía el cargo de gerente General de la RCA (hoy conocida como BMG). Mejia fue el precursor de lo que después se conocería como “La nueva Ola”. Este prematuro término, se empleaba para una serie de nuevos artistas argentinos que comenzaban a colocar los primeros cimientos de una competencia absolutamente desigual con las grandes figuras de rock extranjero- de los cuales el mayor icono en ese momento era Elvis Presley-.
Mejia fue introduciendo de a poco a los nuevos talentos, aun frágiles e inexpertos con los que nuestro país contaba, al circuito musical. Los tres primeros artistas en ser contratados fueron Rocky Pontoni (Orlando Amador Pontón), Marty Cosens (Rubén Cosentino) y Mariquita Gallegos. A estos nuevos nombres, un tiempo después se le sumarian cantante que, aun hoy cuatro décadas más tarde, siguen siendo recordados y en muchos casos escuchados, entre los que se destacan: Palito Ortega, Chico Novarro y Raúl Lavié.
Comenzaba a nacer el año 1962 y junto con él, el éxito de los programas musicales, acompañado con nuevos ritmos que se empezaban a oír en el país, como es twist. Ricardo Mejia, tenia un gran olfato para los negocios, y en esta nueva moda que nacía el vio su oportunidad de empezar a gestar un nuevo éxito.
Fue el sábado 10 de noviembre de 1962 cuando se transmitió la primera edición del Club del Clan, bajo la dirección de Maria Inés Andrés, con sketch humorísticos escritos por Quique Atuel. La trama del programa se basaba en un grupo de amigos en el que cada artista representaba un personaje con ciertas características relativamente esteriotipadas que participan en conversaciones graciosas y entretenidas, dándole así un condimento adicional a lo que era el programa musical.
El éxito que tuvo el programa fue histórico e impensado, en su segunda emisión alcanzó picos de hasta 55,3 puntos de raiting, algo totalmente inusual para la época y más si se tiene en cuenta que la audiencia principal era el público joven. El fenómeno que se creó entorno al Club del Clan tuvo tanta magnitud que se instauró una consigna espontánea de que nadie salía de su casa hasta que la emisión no haya terminado. Los artistas que empezaron tímidamente en el mundo de la canción, se transformaron en ídolos que producían histeria colectiva a su paso.
Mejia era el encargada de editar y lanzar al mercado las distintas producciones del Club del Clan en long play, a precios promocionales- un valor hasta cuatro veces menor que los LP de la época- creando una demanda tal que las canciones que contenían, era escuchadas, cantadas por miles de jóvenes, a los gritos entre lágrimas y emoción. Cada uno de los shows en que de los participantes del programa se presentaban eran escenarios de la pasión juvenil que no paraban de gritar y llorar al tener cerca a sus ídolos.
Fue en este contexto en el que EL Club del Clan marcaba a fuego lo que sería una de las etapas más innovadoras e importantes de la música argentina.
Los canales competidores tomaron varios recaudos a la hora que la segunda temporada del Club salga al aire (1964). Los principales cantantes y estrellas del programa fueron contratados por Canal Nueve, por cifras increíbles, para que conformaran el staff de otro exitoso ciclo musical como lo fue Sábados Continuados.
Ricardo Mejia contrapone la oferta y sigue apostando al Club del Clan que ya en ese momento no contaba con las grandes figuras que lo habían lanzado a la fama-. Para la segunda temporada del ciclo son contratados: FERNANDO DE SORIA, SIMONETTE, GINO RENNI, ANITA MARTINEZ, TACO MORALES, ALFALFA, PECAS MONACO, CORA Y CANDY ROCA, GRILLO MEJIA Y ROLO MORENO, pero el éxito ya no fue el mismo. Finalmente Mejia se independiza de la RCA en 1964 e invierte mucho dinero en los lanzamientos de nuevos artistas, pero esta nueva iniciativa no prosperó y el gran creador, se radica definitivamente en Estados Unidos allá por el año 1965. Esta es la historia de uno de los grandes íconos que dibujó los primeros tramos de lo que hoy se conoce como rock nacional.
Mejia fue introduciendo de a poco a los nuevos talentos, aun frágiles e inexpertos con los que nuestro país contaba, al circuito musical. Los tres primeros artistas en ser contratados fueron Rocky Pontoni (Orlando Amador Pontón), Marty Cosens (Rubén Cosentino) y Mariquita Gallegos. A estos nuevos nombres, un tiempo después se le sumarian cantante que, aun hoy cuatro décadas más tarde, siguen siendo recordados y en muchos casos escuchados, entre los que se destacan: Palito Ortega, Chico Novarro y Raúl Lavié.
Comenzaba a nacer el año 1962 y junto con él, el éxito de los programas musicales, acompañado con nuevos ritmos que se empezaban a oír en el país, como es twist. Ricardo Mejia, tenia un gran olfato para los negocios, y en esta nueva moda que nacía el vio su oportunidad de empezar a gestar un nuevo éxito.
Fue el sábado 10 de noviembre de 1962 cuando se transmitió la primera edición del Club del Clan, bajo la dirección de Maria Inés Andrés, con sketch humorísticos escritos por Quique Atuel. La trama del programa se basaba en un grupo de amigos en el que cada artista representaba un personaje con ciertas características relativamente esteriotipadas que participan en conversaciones graciosas y entretenidas, dándole así un condimento adicional a lo que era el programa musical.
El éxito que tuvo el programa fue histórico e impensado, en su segunda emisión alcanzó picos de hasta 55,3 puntos de raiting, algo totalmente inusual para la época y más si se tiene en cuenta que la audiencia principal era el público joven. El fenómeno que se creó entorno al Club del Clan tuvo tanta magnitud que se instauró una consigna espontánea de que nadie salía de su casa hasta que la emisión no haya terminado. Los artistas que empezaron tímidamente en el mundo de la canción, se transformaron en ídolos que producían histeria colectiva a su paso.
Mejia era el encargada de editar y lanzar al mercado las distintas producciones del Club del Clan en long play, a precios promocionales- un valor hasta cuatro veces menor que los LP de la época- creando una demanda tal que las canciones que contenían, era escuchadas, cantadas por miles de jóvenes, a los gritos entre lágrimas y emoción. Cada uno de los shows en que de los participantes del programa se presentaban eran escenarios de la pasión juvenil que no paraban de gritar y llorar al tener cerca a sus ídolos.
Fue en este contexto en el que EL Club del Clan marcaba a fuego lo que sería una de las etapas más innovadoras e importantes de la música argentina.
Los canales competidores tomaron varios recaudos a la hora que la segunda temporada del Club salga al aire (1964). Los principales cantantes y estrellas del programa fueron contratados por Canal Nueve, por cifras increíbles, para que conformaran el staff de otro exitoso ciclo musical como lo fue Sábados Continuados.
Ricardo Mejia contrapone la oferta y sigue apostando al Club del Clan que ya en ese momento no contaba con las grandes figuras que lo habían lanzado a la fama-. Para la segunda temporada del ciclo son contratados: FERNANDO DE SORIA, SIMONETTE, GINO RENNI, ANITA MARTINEZ, TACO MORALES, ALFALFA, PECAS MONACO, CORA Y CANDY ROCA, GRILLO MEJIA Y ROLO MORENO, pero el éxito ya no fue el mismo. Finalmente Mejia se independiza de la RCA en 1964 e invierte mucho dinero en los lanzamientos de nuevos artistas, pero esta nueva iniciativa no prosperó y el gran creador, se radica definitivamente en Estados Unidos allá por el año 1965. Esta es la historia de uno de los grandes íconos que dibujó los primeros tramos de lo que hoy se conoce como rock nacional.
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